Unidad y variedad de la vocación cristiana
Abstract
Abstract only in Spanish
La unidad de la vocación cristiana, basada en el bautismo, apenas ofrece cuestiones abiertas. Más problemática se presenta, en cambio, la diversidad en el interior de la común vocación. La difuminación de la identidad teológica del laicado y de la Vida Religiosa tiene su causa en el olvido a considerar la relación cristiana con el mundo como criterio para identificar teológicamente tanto al laicado como a la Vida Religiosa. La „vida laical” y la „vida religiosa” no se caracterizan por la secularidad de unos (los laicos), y la no-secularidad de otros (los religiosos). La diferencia se encuentra en la forma de vivir y realizar la secularidad común o „dimensión secular de la Iglesia”. La forma ordinaria de vivir la secularidad común es la llamada „índole secular”, e identifica a los fieles cristianos en cuanto laicos. Cuando Dios llama a la Vida religiosa, cambia la manera ordinaria de vivir la secularidad como laico, pasando a vivirse de forma nueva y excepcional como religioso. Vida laical y Vida Religiosa son dimensiones de la sacramentalidad salvífica de la Iglesia.